Durante la jornada del viernes, la cautela de días pasados daba paso a un cierto optimismo entre unos inversores que solo tenían ojos para las diferentes cumbres que téndran lugar en los próximos días entre los lideres europeos. Y es que aunque en principio solo estaba estipulada ina reunión en la jornada dominical, la división existente entre Alemania y Francia en torno al fortalecimiento del EFSF, provocaba que ambos paises anunciasen en un comunicado conjunto que ninguna decisión será adoptada hasta previsiblemente la jornada del miércoles. Además, en la tarde del viernes los ministros de finanzas de la zona euro mantenían una reunión preparatoria con el fin de acercar posturas sobre los temas a tratar durante la semana.
Las bolsas europeas dejaban a un lado el pesimismo de los últimos días y repuntaban con fuerza ante la expectativa de alcanzar acuerdos que pongan fin al culebrón de la deuda europea. El Eurostoxx 50 sumaba un 2,89% hasta los 2.338 puntos. Poco parecian pesar las cifras del ánimo empresarial germano que continuaban disminuyendo por cuarto mes consecutivo en linea con las previsiones.
Del otro lado del Atlántico, las bolsas norteamericanas se dejaban llevar por el buen tono europeo en una sesión sin referencias macroeconómicas de ínteres. El S&P 500 cotizaba con alzas del 1,68% hasta los 1.236 puntos.
El dólar se depreciaba frente al euro un 0,74% hasta los 1,387 US$/€, mientras caia a mínimos históricos frente al yen en los 76,1 JPY/US$.