En un empresario de verdad, las ganas de emprender y crecer no se detienen. Se empieza con una pequeña empresa en tu barrio local y se puede llegar hasta una empresa multi-nacional con negocios en todas partes del mundo, con tan sólo las ganas de mejorar y hacer crecer continuamente a tu empresa. Si eres de los que tiene una empresa o negocio pequeño aún y no sabes qué debes hacer en orden de expandirlo, hemos preparado este post especialmente para ti, ya que en los siguientes párrafos estaremos hablando de cómo convertir tu negocio en varias franquicias en todas partes del mundo.
Eso sí, como requisito inexorable para seguir los consejos que, a continuación, te daremos, debes saber que franquiciar tu negocio conlleva mucho esfuerzo, tiempo y energía, así que ajústate los pantalones y prepárate para hacer crecer tu empresa.
Antes que nada, es menester hablar del término “franquicia”. Esencialmente, cuando se habla de franquicia se habla de un contrato de concesiones, donde una empresa madre concede parcialmente los derechos de usar su marca y vender sus productos a una persona o conjunto de personas bajo ciertas condiciones. Más allá del significado de contrato, una franquicia también refiere a toda empresa que haya sido formada bajo ese contrato, es decir, bajo el conceso de una empresa madre y de ciertas condiciones estipuladas por la misma. Quizás el ejemplo más conocido de franquicia es la empresa de comida rápida “McDonalds”, la cual cuenta con filiales en todo el mundo bajo el concepto de franquicias. Asimismo, otra de las grandes franquicias en España que como ejemplo podemos mencionar es a la inigualable empresa de servicios Cerrajeros.
Primeramente, es menester que sepas que sólo los negocios exitosos son franquiciados, por ende, tu negocio debe tener al menos 5 años de experiencia siendo rentable, 3 sucursales con igual suerte y ser reconocido por toda la comunidad. Si tu negocio cumple con esas tres características, entonces es momento de comenzar a franquiciar. Pero antes, debes tener lo siguiente:
- Marca legalmente registrada de tu negocio
- Procedimientos documentados y bien definidos de las operaciones de tu empresa
- Plan financiero ya puesto a prueba y con capacidad de ser expandido
- Proceso de capacitación
- Estrategias de marketing de la empresa y de los productos o los servicios ofrecidos.
- Documentación legal y vigente respectiva de todo el negocio
Con esas herramientas tendrás una base sólida de lo que es tu negocio y, por ende, podrás replicarlo cuando quieras en forma de franquicia. Lo siguiente será comenzar a buscar aliados comerciales que se interesen por el emprendimiento y por lo que tu empresa le propone. Recuerda que en el camino te toparás con muchos fracasos y errores, pero no desfallezcas, lo importante es seguir y seguir hasta conseguir lo que quieres.
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