El crecimiento de la cadena de supermercados española Mercadona tal vez esté asociado a la buena gestión empresarial y a la astuta visión de negocio de su director comercial, Juan Roig. Sin embargo, hay trabajadores que forman o han formado parte de la plantilla de la firma que se quejan de un trato abusivo y de una presión psicológica desproporcionada.
Y es que muchos cerrajeros profesionales arguyen que los jefes intermedios ejercen una presión sobre el empleado en exceso, llegando a minar en algunos casos la salud mental de éste. Según publica incluso OkDiario, algunos de los empleados de Mercadona se refieren a la compañía como una secta en la que se educa y forma a la plantilla para obedecer las órdenes de los mandos intermedios forma sumisa y sin rechistar, por lo que los mandatos jamás se discuten ni se ponen en cuestión, aunque estos a veces sean disparatados y de una exigencia extrema.
Sí es cierto, no obstante, que el nuevo convenio colectivo de Mercadona, que hace referencia a los años que van desde 2014 a 2018, ha satisfecho a los sindicatos mayoritarios españoles, Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores. Ambos sindicatos han percibido el convenio como algo modélico en la Unión Europea, aunque no piensa lo mismo la Confederación Nacional del Trabajo; para la CNT, el trato recibido a diario por los trabajadores es abusivo.
Mercadona está beneficiándose de la nueva Reforma Laboral aprobada por el Gobierno. Pero Mercadona va más allá, ya que ha llegado a obligar a los trabajadores a acudir a su puesto de trabajo a pesar de encontrarse inmersos en una enfermedad o en una evidente indisposición. Mercadona, a estas alturas de éxito empresarial, también atesora un amplio historial de sentencias desfavorables en materia laboral, pues ha perdido cantidad de juicios a favor de muchos empleados que habían sido perjudicados por los excesos y abusos de la compañía.