Promoviendo sus intereses laborales, Liberbank ha lanzado una nueva oferta a los sindicatos, esta se desarrolla de la siguiente manera: Se negocia un ajuste de 979 empleados de los que 171 se encuentran en Asturias. Ya se veían como condiciones asequibles las condiciones que se acordaron en el plan del 2015, que propicia la salida de los individuos nacidos entre 1959 y 1960, ahora, ese rango es ampliado por un año, hasta 1961.
De esa manera, existen 550 trabajadores con los que se pudiese negociar con carácter voluntario, su salida de la institución donde recibirían una compensación que sería de un 65% de su sueldo bruto (esto obviando las medidas de reducción de jornada y el pago salarial correspondiente al ERTE de 2013, y esto sería igual a un mínimo del setenta y cinco por ciento y un máximo del ochenta por ciento del salario total que sería pagado a cada trabajador hasta el momento de cumplir los 63 años de edad.
Para ejecutar el proceso de desvinculación empresarial, Liberbank optó por un método que consistía en excedencias voluntarias anuales las cuales serían renovadas cada ejercicio. El punto de realizar este método es la minimización del impacto que puede ser recibido por las cuentas de resultado de la entidad que de otra manera no se pudiese dividir el coste económico del arreglo.
También se debe acotar que Liberbank todavía insiste de una compensación para todos los individuos que quieran suprimir su contrato de manera voluntaria sin tomar en cuenta su fecha de nacimiento. Aquellos recibirían una compensación que consistiría de 30 días por cada año trabajado, con un máximo de 20 mensualidades. O sea, la cifra total no pudiese sobrepasar los 120.000 euros. Así se cubriría la salida voluntaria de un número mayor de 400 empleados para arribar la cifra de 979 bajas marcada por Liberbank lo cual es lo que le molesta más a los sindicatos. No consideran que las condiciones ofrecidas son atractivas y dudan que tenga la recepción que ellos piensan que tendrá.