El concepto de planificación financiera parece no haber conseguido aún el suficiente protagonismo en las reuniones de los inversores con sus asesores financieros. Sin embargo, la planificación financiera parece ser la herramienta clave para afrontar la realidad que se nos avecina, y que de algún modo parecemos querer obviar. En este sentido, no podemos olvidar el proceso de envejecimiento al que se enfrenta la sociedad española y que, cómo ya apuntan los expertos, entrañará graves dificultades para el sostenimiento del sistema de pensiones, tal y como lo conocemos hoy en día.
Ayer, algunos medios de comunicación se hacían eco de la preocupante inversión de la pirámide poblacional española, consecuencia del envejecimiento que está experimentando nuestra sociedad. Para aquellos que no lo sepan, el “Baby Boom” español tuvo lugar en los años 70, que traducido a día de hoy, estaría representado por los jóvenes españoles de entre 31 y 40 años. Sin embargo, a partir de la década de los 80 el índice de natalidad en nuestro país se ha ido reduciendo paulatinamente hasta el punto que en los próximos 30 años, cuando los baby boomers lleguen a la edad de la jubilación no habrá suficiente población activa trabajando que pueda mantener los gastos de sus pensiones. Además, si a esto le sumamos la baja cuantía de las mismas, el problema está servido. Ante esto nos seguimos preguntando si realmente los españoles están previendo cuánto dinero tendrán que tener ahorrado a la hora de la jubilación para mantener el nivel de vida que tienen hoy en día, cuando probablemente sólo reciban una pequeña ayuda por parte del Estado Español. Lamentablemente, la respuesta es NO.
De ahí que la planificación financiera juegue un rol fundamental dentro de la inversión inteligente. Gracias a la planificación financiera su asesor financiero puede construir para usted un “plan” a seguir que le permita acumular la cantidad necesaria para hacer frente felizmente a sus gastos en el futuro, e igualmente disfrutar el tan merecido tiempo libre, después de años trabajando. A través de la planificación financiera se puede determinar la cantidad óptima de ahorro para cada inversor dadas sus condiciones personales y, a partir de ahí, se puede decidir cuáles son los vehículos de inversión más apropiados para alcanzar su meta, no sin antes, determinar el perfil de riesgo del cliente, de cara a comprobar su grado/nivel de exposición a los mercados de renta variable.
Igualmente, cabe destacar que la planificación financiera no sólo es una herramienta utilizada para ayudarle a preparar su jubilación, sino que puede aplicarse a cualquier proyecto que un inversor pueda tener en mente, por ejemplo: la ampliación de un negocio en diez años, financiar el máster de sus hijos en el extranjero en cinco años, etc.
Así pues, y sin más dilaciones, no dude en asesorarse por parte de buenos profesionales, para que le ayuden a construir un plan personalizado que se ajuste lo más posible a sus necesidades. Y por supuesto, no olvide mantener una relación estrecha con su asesor financiero para ser informado de la evolución de sus inversiones en todo momento.